miércoles, 5 de octubre de 2011

Si tiráis la casa no os hablo

Resumiendo:
Todo empieza al morir una persona muy importante, el resto de la familia, es decir sus hijos, o al menos casi todos deciden que es hora de tirar la casa , muy vieja, y construir una nueva, mejor y actual.Pero hay una pega, un sujeto llamado V no quiere, por supuesto al ser 5 contra 1 la acción se cumple. El día de la firma fue el ultimo día que le vimos la cara, desde entonces solo manda correos a sus hermanos para hablar de dinero.
Ahora me pregunto yo: ¿El dinero es lo único que une a las persona, amigos, familia...?
Al parecer así es. Aunque el dinero no de la felicidad, todo el mundo quiere tenerlo, o a todo el mundo le gustaría que le tocase la lotería.
Volviendo a la historia, V se gana la vida haciendo arte, arte a secas, algo extraño, y cada vez que pasa por nuestra casa, nueva, bien construida, se tapa los ojos para no verla pero bueno, han pasado más de ocho años, y mucho tendría que cambiar para que todo se arreglara.
Pero si en un instante todo cambiara todo y hubiera mucho dinero en esa casa, ¿Seguiría sin hablarnos y sin mirarla?

domingo, 2 de octubre de 2011

Cobarde hasta el final

Conocer a gente, enamorarse, o incluso casarse está muy bien, más tarde ser padre también lo está, pero en algunos casos la suegra lo "estropea", lo curioso es que en este caso no hizo nada malo, al contrario, fue muy amable y al trabajar en un hospital, su nuera tubo un trato de ensueño.
pero, ¿por qué en la mayoría de las relaciones la madre del novio es la mala?
Os contare una historia:
Todo empezó en una boda, en la boda de dos personas a las que llamaremos: Y y X. La familia de cada incógnita pagaba su parte, nada más. La familia de X no tenía tanto dinero para invitar a todo el pueblo, a si que pidió la otra parte que lo pagaran. Por supuesto respondieron NO, lo que no sabían era la venganza que X se guardaba en la manga.
Al quedarse embarazada X, le venía muy pero que muy bien que la suegra trabajara en el hospital, recibió un trato de 11 sobre 10 en todo en embarazo. Pasados nueve meses lo único que gritaba era algo no muy agradable: Quiero que me saquen esta mierda de una vez, algo no muy maternal.
Tras nacer V, sus abuelos paternos veían cada vez menos a su nieta, hasta que un día en una cafetería X dijo a los abuelos paternos que nunca verían a su nieta ya que tu, mi suegra, me insultaste y me trataste como una mierda, (algo que era mentira, todo era por no pagar lo que no les correspondía en la boda)
Ha pasado mucho tiempo, más de dos años, los abuelos ya pasan del tema, han perdido a una nieta, pero lo peor, ya no quieren tener en hijo cobarde que tienen.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ser o no ser adolescente, esa es la cuestión

Hoy en día muchos adultos se "quejan" de lo difícil que es ser padre, pero nadie se ha parado a pensar en lo complicado que es ser adolescente. Todas las mañanas madrugón, tras habernos acostado tarde por culpa del estudio, vamos al instituto, y por más que en ciertas clases nos entren ganas de dormir, como a los padres en el trabajo, no lo hacemos, porque hay más que aprender y estudiar, en cambio los "papás" con despacho propio se pueden pegar una siesta que nadie se entera. Además de esto está el tema de la ropa, no llevamos traje y cada mañana pensamos en que ponernos, un dilema continuo dado que queremos ir estupendas y a la moda, aunque no siempre se consigue. También nos empezamos a enamorar, por ello dejamos de estudiar y luego suspendemos.
Llegados a cierto punto debemos tomar decisiones que sinceramente no querríamos.
Pero ahora viene la cosa, los padres pasaron por eso y sobrevivieron, a si que nosotros también podemos. Propósito nuevo, dejar de intentar ser perfectos y aceptar que ser padre es seguramente más duro.
Oh, mierda un grano, no, definitivamente es más difícil ser adolescente, además somos el futuro (aunque no lo parezca)

martes, 27 de septiembre de 2011

79, realidad o ficción

Hoy en día, nuestra vida está condicionada por números. Para ir a trabajar cogemos el autobús número 28, en una perfumería nos compramos un frasco de Chanel nº 5 o el pintalabios color, mejor dicho número 147, y todo ello nos cuesta 98,37 euros. 
Pero en el amor, ¿también existen los números?
Recientemente curioseando descubrí una aplicación para medir el porcentaje de amor de una pareja, más o menos con todas las que probé acertó,con todas menos con una. Es raro,¿como una pareja cuyo porcentaje es de un 79%, que "está que arde" o a la que le "suenan campanas de boda" se separa? como de costumbre al preguntarles cuales fueron los motivos utilizaron la típica escusa: lo hemos dejado los dos, pero se veía claro que la culpa fue de ella.
De momento este joven está soltero, probablemente por temor a que su novia puede acabar siendo como su cuñada, algo de otro mundo (en el peor de los sentidos) y alguien "muy interesada" por su marido.
Tras escribir esto me pregunto yo, dejando los números a parte: el amor, es realidad o es ficción.